El aprendizaje cooperativo en ComunicARTE
¿A cuántos profesores y profesoras les resulta difícil gestionar un aula en la que se trabaja por equipos? A veces se tiene la impresión de que los estudiantes no trabajan igual de bien cuando se juntan con otros compañeros/as. Pero, quizás, esa sea la razón fundamental para incidir en el trabajo cooperativo.
Tal y como señala nuestra formadora y experta en metodologías activas, Menchu Garralón, uno de los errores más frecuentes a la hora de crear un equipo en el aula es mezclar a los alumnos de altas y bajas capacidades con la intención de que estos primeros ayuden a los segundos. En realidad, con este método no vamos a conseguir un resultado óptimo, ya que la distancia sociocognitiva que existe entre unos y otros es enorme. Es muy probable que los primeros se desmotiven y que los segundos se frustren al ver inalcanzables los objetivos que les estamos planteando. El trabajo cooperativo nos exigirá cambiar el enfoque.
Vamos a dejar de hablar de capacidades intelectuales para centrarnos en la capacidad de dar ayuda, que es lo que verdaderamente va a marcar la diferencia entre un equipo cooperativo enriquecedor y otro que no termina de funcionar. ¿Qué ocurrirá si probamos a mezclar a los estudiantes que más capacidades de dar ayuda demuestran con los más necesitados de ayuda? ¿Y a los que más habilidades cooperativas tienen con los que las necesitan? ¿Y si tenemos en cuenta también la Zona de Desarrollo Próximo?
Teniendo esto en cuenta, vamos a profundizar un poco más en algunos de los elementos fundamentales del trabajo cooperativo en el aula.
Interdependencia positiva. No hay una dependencia del otro para sacar adelante una tarea: todos los integrantes aportan y aprendemos juntos.
Interacción estimuladora. Motivación al éxito, compañerismo.
Habilidades interpersonales y de equipo. A veces surgirán conflictos que tendremos que resolver. La tarea del docente consistirá en ayudar a sus alumnos y alumnas a reconocer que se han equivocado, a aprender a tomar decisiones y a generar un clima de confianza.
Responsabilidad individual y grupal. Todos los integrantes se comprometen individualmente para alcanzar el éxito como equipo. Para alcanzar este objetivo es esencial que cumplan y respeten los roles asignados al comienzo del desempeño.
Procesamiento grupal. Conlleva aprender a aceptar las críticas. En ComunicARTE se representa en la evaluación de equipo que se realiza al final de cada Sesión. En ella, los equipos analizan si han alcanzado las metas y si su forma de trabajar para conseguirlas ha sido la adecuada. Es muy importante que disfruten de un tiempo adecuado para realizar dicha evaluación, para que piensen entre todos y puedan ir mejorando y creciendo junto a sus compañeros/as.
¿Qué significa trabajar en equipo?
- Respetar otras opiniones.
- Respetar los turnos de palabra.
- Mantener el nivel de ruido.
- Controlar el tiempo.
- Pedir y ofrecer ayuda.
- Negociar conflictos.
- Llegar a acuerdos.
- Resumir.
- Corregirse unos a otros.
- Elaborar documentos conjuntos.
- Criticar ideas, no personas.
- Integrar diferentes ideas en una conclusión.
Cooperar para aprender y aprender a cooperar son dos ejes fundamentales de ComunicARTE. Partiendo de que la comunicación se da entre personas, es fundamental buscar la eficacia de estas interacciones. Precisamente para dar forma a este aprendizaje cooperativo, ComunicARTE se ayuda de la teoría de los hermanos Johnson, de Pere Pujolàs y de las estructuras de Kagan. Siempre teniendo en mente una premisa esencial: “Sé exigente con el contenido pero respetuoso con la persona”.