Diez situaciones que te encontrarás al transformar tu propuesta educativa
Nuestro compañero Luis Arizaleta, Coordinador del Área de Formación y Comercial, reflexiona sobre los pasos que siguen los centros a la hora de transformar su propuesta educativa
Cambiar no es innovar: se puede cambiar para ir hacia atrás. Innovar no es transformar: se pueden aplicar actualizaciones de algo para seguir igual, como dejó escrito Lampedusa. No se trata de un juego de palabras, ni de una discusión nominalista: es una diferenciación de términos pertinente cuando nos encontramos con profesoras/as y equipos directivos de Colegios para dialogar sobre formación y recursos didácticos. Una diferenciación conveniente para reflexionar acerca del propósito evolutivo de cada quien: ¿cómo quiero estar dentro de cinco o diez años?, ¿quiero cambiar aspectos, quiero innovar herramientas o quiero transformar mi propuesta educativa? Para pensarlo.
Comprender, interpretar, dar sentido
Saber ya no va a ser memorizar para reproducir… y olvidar. Saber será conocer y comprender para interpretar la realidad, para otorgarle sentido. Esto no lo reflejarán los exámenes tipo test ni la las evaluaciones sumativas. Lo reflejarán proyectos con sus productos finales, creaciones, argumentaciones. Ve pensando en cómo cambiará tu evaluación, en cómo otorgarás valor a los aprendizajes, si eliges transformar.
Transferir poder
En el proceso de transformación, el poder de la autoridad para tomar decisiones, el que otorgan el saber y la experiencia, pasará a ser compartido porque el conocimiento ya no será solo el saber acumulado a lo largo de las anteriores generaciones y constreñido en unos libros de texto, sino que, además, significará comprender cómo generar nuevo conocimiento y para qué puede ser aplicado. Por supuesto, el autoritarismo periclitó.
Empoderamiento de quienes aprenden
Si quien enseña sabe situarse en el papel de guía, su función como orientador seguirá siendo fundamental para quienes aprendan, cuyo pensamiento será crítico (analítico, reflexivo) para, además, ejercer la crítica (inconformista).
Cooperación vs Competitividad
Si el maestro/a coopera con sus alumnos/as en la deliberación sobre el sentido del aprendizaje (qué, cómo, para qué aprender), generará un ambiente cooperativo frente a los ambientes competitivos que buscan el máximo beneficio individual en el menor plazo. Es decir, el maestro/a ejercerá (al menos por el momento) contracorriente.
Desarrollo orgánico
Los seres vivos se desarrollan de abajo a arriba, de dentro a afuera, de lo próximo hacia lo cercano. El currículo transformador no puede construirse de arriba abajo: el respeto a los procesos de maduración, a la cadencia del tiempo, y la confianza serán fundamentos clave de la educación transformadora.
Disrupción: ellos/as pueden hacerlo mejor
El manejo de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) como herramientas para el aprendizaje y el conocimiento (TACs) y para el empoderamiento y la participación (TEPs) será un fenómeno disruptivo aceptado y apreciado en la correlación generacional: ya no valdrá aquello de “los mayores saben, los jóvenes aprenden”.
El ambiente enseña a aprender juntos
La belleza de los lugares de aprendizaje invitará a participar y acogerá, su transparencia y adaptabilidad generarán relaciones e interacciones no jerárquicas. En ese contexto, unos y otros aprenderán juntos.
Los contenidos no son solo conceptos y hechos
Las competencias para ser, para convivir, para hacer y aprender serán el eje del currículo, la estructura de los procesos de aprendizaje transversales y longitudinales, y el foco de los recursos didácticos. La memoria no será considerada capacidad de almacenamiento y reproducción, sino red de redes neuronales configurada por las vivencias y la metacognición y re-configurable para afrontar nuevas necesidades de comprensión.
La escuela transformada transforma el entorno
El conocimiento atesorado por cada organización educativa en su proceso de transformación se transferirá al entorno de la Comunidad Educativa, las familias de los alumnos/as, la ciudad, el tejido económico, cultural y asociativo. Las puertas de la escuela estarán siempre abiertas.
Un propósito, un lugar en el mundo
La transformación es una metamorfosis profunda (cultural, social, curricular, metodológico, relacional, ambiental) a la que podremos tender después de habernos preguntado por el lugar, la posición (diferente) que queremos ocupar en el mundo, acerca de cuál es nuestro propósito evolutivo como organización de personas que enseñan-aprenden juntas.
Luis Arizaleta
Responsable del Área de Formación y Comercial