«ComunicARTE es la mejor inversión que podría llevar a cabo un docente»
Germán Isabel Olmos es profesor de Primaria en el Colegio Mirasur (Madrid)
Hace la friolera de dos años
- A ver… Luisa, cuéntame qué es un sustantivo.
- Mirando de reojo su cuaderno y recitando cual poema: “Un sustantivo es una clase de palabra que indica…”, y bla, bla, bla.
- Bien, y ahora toca…
- ¡Dictaaaado! Y actividades para casa -me interrumpieron varias voces adormecidas por la monotonía.
Y a proseguir con la rutina, pues cómoda es -para mí-, y aburrida -para ellos. Cinco días a la semana de corregimos; charla a los que no lo han hecho y anejo elevado tono de voz; leemos teoría; preguntas de si se han enterado; coro de afirmaciones a la anterior pregunta; actividades para casa y… vuelta a empezar.
Tal día como hoy
Vaya, vaya, ahora releo mis recuerdos y vivencias de hace “años a”. Os cuento, hace ya algo más de dos cursos que fui consciente de mi inconsciencia. Algo de inspiración me alertó de que el recitado incompasivo de la teoría del libro de lengua no suponía comprensión. Junto a mis colegas de ciclo, al igual que en la película “El día de la marmota”, aquel año volvimos a evaluar los libros y editoriales…otra vez mala nota para todos. Con tal resultado, nos atrevimos a plantearnos un cambio.
Comenzamos con la creación de materiales propios, con identidad personal. Algo que llevara todos aquellos ingredientes que echábamos de menos en los libros hasta ahora utilizados: Construcción del conocimiento, creatividad, trabajo cooperativo, destrezas del pensamiento, competencias, etc.
Los frutos estaban siendo muy buenos en la mayoría de los materiales y proyectos que estábamos programando y desarrollando. Equivalentes también al tiempo empleado, claro está.
En este proceso, y por casualidad, conocimos el método de ComunicARTE, de Álvaro González (Editorial: Polygon Education). Un método desarrollado para el área de lengua que se adaptaba a la perfección a los iPad que utilizaban nuestros alumnos. Era la primera de las impresiones. Nos llamó tanto la atención, que decidimos seguir con el testeo, tanto a nivel digital como de aplicación en aula.
Un POSYOYA de ComunicARTE
Poner con mayúsculas la definición de MÉTODO PEDAGÓGICO INCLUSIVO es el adjetivo más justo que se me ocurre. Después de dos años usando este método puedo asegurar que es la mejor de las inversiones en formación que podría llevar a cabo un docente o un Equipo Directivo. Quizás, pueda parecer pretencioso esta valoración, pero después de seguir con mi plan de formación me quedo con esta conclusión.
En cierta ocasión, Mar Romera, nos hablaba con ironía de los “posyoyas”, aquellos profes, docentes o tipología humana, que cuando les cuentas algo que estás haciendo, o que se debería hacer siempre respondían, “pos yo ya… lo hago ”, “pos yo ya… llevo años haciéndolo”, o frases similares pero con el mismo inicio. Bueno, a lo que iba, siguiendo con mi enriquecimiento profesional, descubría que allá donde fuera, formación que recibiera, o charla que escuchara, siempre me venía a la mente esas palabras “pos yo ya lo hago… en ComunicARTE”. Me había convertido en un POSYOYA, un POSYOYA de ComunicARTE.
Cuando se trabaja con ComunicARTE en Mirasur, los alumnos van descubriendo que ellos mismos tienen mucho más potencial del que creen. Ni siquiera el profe es capaz de imaginarlo. Cada proyecto, compuesto de entre 30 y 40 sesiones, van componiendo un producto final que lleva en su alma todos los contenidos, destrezas, competencias y fortalezas individuales y de equipo de todos los alumnos.
La creatividad, tan de moda en los fundamentos de la educación actual, es parte del decorado que lleva ComunicARTE. Los alumnos son los que dan la sensibilidad, la ornamentación y la identidad propia a cada uno de los desempeños del Proyecto. Por ejemplo, en el Proyecto de Comiqueros, los grupos de 6º desarrollaron un Salón del Cómic por todo lo alto.
Durante los meses previos al Salón del Cómic, fueron haciendo suyos los formatos del cómic, las peculiaridades de los diálogos, sus expresiones, sus historias personales reflejadas en sus personajes, sus escenarios o su marco.
Cada sesión trabaja una meta de comprensión, se refuerza un contenido tratado anteriormente, y se hace visible la comprensión del mismo. Esto parece lo lógico ¿verdad?, pero la verdadera riqueza es la que ese aprendizaje se palpa, se siente en cada uno de los alumnos. Jamás me había ocurrido en mis 17 años ligado a la educación que los alumnos fueran capaces de expresar sin titubeos aquello que habían aprendido, los porqués de sus usos e incluso se atrevieran a comunicar de manera reflexiva ante un público adulto aquel producto final cuando el proyecto llegaba a su cenit.
Así que me quedo con una afirmación que mis alumnos hicieron al terminar el curso de 6º del año pasado “ComunicArte no es un libro, es un proyecto CREADO por nosotros”.
Germán Isabel Olmos (Profesor de Lengua y Literatura en el colegio Mirasur)